Criadores destacaron que la estabilidad cambiaria y la inflacionaria disminuyeron la incidencia de los aspectos financieros y potenciaron los rasgos productivos. En tal sentido dijeron que es necesario trabajar más tranqueras adentro para incrementar la base forrajera, prever reservas para eventuales secas y así poder aumentar la carga y también la eficiencia de los rodeos de cría. Productores y operadores del negocio creen que las perspectivas son buenas y que los precios de la próxima zafra se afirmarán por caída en la oferta de terneros