A la trazabilidad electrónica sólo le falta una firma

Los funcionarios de Agricultura, como lo adelantara Canal Rural, le confirmaron a los integrantes de la Mesa de Enlace que a partir del 1 de enero próximo los terneros de destete deberán ser caravaneados electrónicamente sin excepción. Sólo falta que la resolución se publique en el Boletín Oficial, por lo que la decisión de ir a un cambio sustancial en el sistema de trazabilidad del rodeo bovino ya está tomada.

27/09/2024 | 9:00

En el encuentro hubo otra confirmación que genera parcialmente una de las polémicas más fuerte que se habían desatado alrededor del tema: el Estado se hará cargo del costo de las caravanas para esta primera etapa, en la que se calcula una inversión sobre 14/15 millones de dispositivos. Para afrontar esta inversión se accedería por única vez a un préstamo del Banco Mundial, que por otra parte auspicia este tipo de iniciativas.

Este sería el primer envión para empezar con uno de los proyectos sobre política de estado para el sector de ganados y carnes. En la actualidad el costo del botón y la tarjeta ronda los u$s0,40 para el productor. La nueva alternativa sería con la tarjeta más el botón electrónico con un costo estimado de u$s1,40. Para esta compra el Estado llamaría a una licitación internacional de la que podrán participar proveedores internacionales y las empresas locales habilitadas por SENASA -alrededor de seis-.

También se entregarán 500 bastones para la lectura de las caravanas -300 para los entes sanitarios y unos 200 para los controles policiales-. Habrá tres tipos de caravanas autorizadas para ser utilizadas en el país: el botón -la más económica-, el chip subcutáneo y el bolo intra ruminal. Las licitaciones serán parciales y delimitadas por zonas, de acuerdo a la necesidad que marca la estacionalidad del destete.

El objetivo de máxima será ir acelerando etapas, para alcanzar sobre el cierre de 2026 la trazabilidad electrónica de todo el rodeo que tenga destino de faena. Esta política tiene la intención de acercar información precisa sobre el producto, no sólo a la salida del frigorífico, sino que además un corte envasado al vacío aporte datos del origen del mismo, por dónde pasó ese animal, cómo se produjo, qué productos veterinarios le suministraron.

CRA sostuvo su postura inicial y se volvió a manifestar en contra de la obligatoriedad de ir hacia este nuevo escenario. Prefiere que la decisión del cambio sea opcional. El gobierno, a través de los funcionarios del área, tomó nota de la inquietud pero le comunicó que no habrá marcha atrás. Argumentó que para tener acceso a mercados exigentes como Japón, Corea, una mayor cuota calificada de Estados Unidos y países Árabes, es imperioso asumir este nuevo desafío.